Siempre vas a ser un crítico y jamás un autor

 El mundo olvidará que exististe

    Ya le dimos la bienvenida a Septiembre, por lo tanto ya puedo pasar por aquí a hacer de las mías. Quiero tomar este mes para tratar temas que son un tanto controversiales para mí, dejaré de lado la escritura sobre mi vida cotidiana al menos por un tiempo y me enfocaré en problemas reales que se me han presentado, y siento que deben ser tratados aquí de una buena vez.

Este texto va dedicado a mis herman@s artistas, a los que crean y no sólo a los que lo consumen, va para aquellos que quieren ser escuchados, leídos, vistos y comprendidos, no para los críticos que se sientan a contemplar sin mover ni un dedo para darnos algo que deleitar.

⭐⭐⭐

Mi inspiración más grande para escribir esto la noche de hoy, es una de mis personajes más amadas en la literatura y en el cine, Jo March, protagonista del maravilloso libro "Little women" escrito por Louisa May Alcott, y películas dirigidas por Gillian Armstrong en su primera edición de 1994, y Greta Gerwig en su segunda edición del 2019.

 

-        -  Si sabes tanto al respecto ¿Por qué no los escribes tú?

-        -  Porque no soy escritor. No tengo el don que tú tienes.

-     - No, no lo tienes. Y siempre vas a ser un crítico y jamás un autor. El mundo olvidará que exististe.

 

Joe March (Saoirse Ronan) y Friedrich Bhaer (Louis Garrel) -

Little Women (2019)

Recuerdo la primera vez que deleité este gran film, mi madre me lo había recomendado porque siempre me decía que “yo era igual a la personaje principal” (en ese entonces tan sólo interpretada por la admirable Winona Ryder), me hablaba de una chica que era muy rebelde, que se movía a su son y además quería ser una gran escritora, eso claramente me recordó a mí en la primera estancia, pero una vez que los años pasaron y tuve mucho contenido para apreciar a la gran personalidad de la que hablaba, entendí que era mucho más que sólo un parentesco, ella era parte de mi esencia, lo que quería y en lo que creía fielmente

En el diálogo anterior mencionado, en su última frase, se encuentra el tema del que quiero hablar en estos momentos.

Hace ya un año, por primera vez, yo fui una estudiante universitaria, recuerdo el temor que sentía a ser parte de un montón de alumnos que tendrían las mismas aficiones que yo. En aquel entonces yo no me consideraba una lectora, era más bien una aspirante a escritora que quería entender las razones de haber llegado ahí, pero con el pasar de los meses me fui sintiendo más y más decepcionada con lo que me había encontrado. Mis compañer@s eran grandes ególatras por tan sólo ser unos “devoradores de libros”, me hacían sentir vergüenza con tan sólo pensar que yo podía ser parte de ellos, pero la gracia llegó cuando noté que eran unos pésimos redactores.

 

“Me gusta leer sobre muchos temas: arte, psicología, filosofía, francés y literatura, y vivir y ver mundo, y conocer a fondo a las personas que lo pueblan y escribir poesía y prosa, en vez de convertirme en una engreída experta sobre algún autor secundario de hace doscientos años, por la mera razón de que todavía nadie haya escrito nada sobre él”

-         Sylvia Plath

 

Y es que leer no te vuelve inmortal, y leer a autores de hace doscientos años no te vuelve un intelectual e interesante, mucho menos cuando vas de petulante por la vida mirando en menos a quienes disfrutan de una lectura contemporánea mientras que tú debes andar con un diccionario en mano para si quiera comprender un 10% de tu arcaica obra.

Lo que te vuelve inmortal es dejar tu vida plasmada en algo antes de partir, y lo que te vuelve interesante es tener algo que contar mientras sigas aquí.

⭐⭐⭐

Nosotros los que creamos somos valientes en la exposición, nos invade el constante miedo de que lo que tenemos que mostrar a nadie le interesará, que no será importante y tampoco enmarcará un gran hito, sin embargo, puedo decir con toda certeza que si nos piden saltar, saltaremos. El arte mueve al mundo y el mundo nos da el lugar para hacer arte, y a pesar de que en ciertos rincones de este planeta existan personas que le temen a ceder ante sus impulsos artísticos por temor al fracaso y a la crítica, la verdad es que sólo quienes son como nosotros tendrán la libertad de juzgar, presionar y enseñar. Si piensan que cualquier expresión artística carece de algo, los invito a levantarse y hacer algo al respecto, los invito a ser ustedes quien nos den eso que falta antes de reprochárselo a quienes si lo intentan.

No me interesa... No, perdón, NO NOS INTERESA tu opinión si eres sólo un espectador dedicado a evaluar lo que a su conciencia es un buen o mal trabajo.

Llámame cuando tengas una buena historia que contar, y si no, puedes reservar tu opinión para cuando sientas el pavor de ser quien está del otro lado contando lo que tú no eres capaz.

De escritor a escritor.

De artista a artista.

Y de creador a creador.