Días grises

1 paso adelante y tres atrás, siempre he pensado que esa frase me describe mejor que cualquiera, no importa cuanto avance, hay días grises que simplemente se convertirán en tormentas para mí.

¿Por qué fingir? ¿Por qué habría de decir que ciertas cosas ya no duelen más? Y es que Septiembre carga mucho, trae climas mixtos como mis emociones, me deja vacía de tanto sentir, me llena pero me drena al mismo tiempo, todo es nuevo desde este punto porque debo comenzar otra vez desde cero. Borrón y cuenta nueva dicen, eso también me describe bastante bien, "deja entrar pero debes dejar ir", ese es un contrato que todos debemos firmar.

 

No podemos tener todo lo que queremos, y tampoco podemos esperar que lo que queremos sea bueno para nosotros, ya que todos sabemos que lo que más amamos es lo primero en encontrar formas de hacernos trizas, es un ciclo de vida absurdo pero de lo más justo, es una por otra ¿no?

 

Las oportunidades se acaban y la paciencia igual, y es que las personas que aguantamos tanto solemos tener límites casi inalcanzables. Dejamos que nos pasen por encima mil veces, nos acostumbramos a las marcas en la piel y a los libros interminables porque no somos capaces de pasar página o cerrarlo por completo, y tal vez quemarlo si es necesario.

 

¿Acaso soy una persona nostálgica o mejor dicho resentida? Puede ser que ambas o ninguna, sólo sé que me asusta ya que a la larga aprendo a detestar a los que más quiero, lo hago porque odio que me hagan sentir que los necesito, odio pensar que algún día la necesidad sea tan grande que en el momento en que lo sepan crucen la puerta, y es que todos lo hacen para luego arrepentirse... ¿Tan difícil es quedarse? ¿Yo lo hago tan complicado para que siempre la mejor opción sea tirar la toalla?

 

Soy una persona, tengo el derecho de sentirme como lo hago en estos momentos, porque al final de cada periodo siempre soy más valiente que cobarde, pero no puedo evitar que todos los que me rodean sean más de la otra cosa, y para restarles puntos, también unos orgullosos que no se atreven a expresar lo que realmente sienten por temor a salir humillados... Si tanto lo quieres, pídelo.

 

Estoy cansada de pensar en que nadie entiende el valor de lo que doy cuando estoy en mi mejor momento, también me cansa tener que dar explicaciones cuando me levanto sin ánimos para que nadie piense que es su culpa...

 

Sólo necesito un abrazo y que no me dejes.

 

Por favor no me dejes, tú no lo hagas... Que todos lo hacen.



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