I got to seek the Great Perhaps

 

Tal vez Noviembre sea más que un mes para sólo escribir una novela, puede que también haya sido hecho para escribir hasta que te sangraran las manos y los ojos, y la mente quede tan vacía como para seguir existiendo.

Hace un par de días le explique a una persona sobre esta creencia extraña de que todos nacemos con ciertos dones, unos suelen ser más importantes que otros pero de todas maneras siempre están ahí, y yo he creído desde hace ya un largo tiempo que tengo varios de ellos, pero seguramente si tuviese que escoger uno de los más importantes para mí, sería en definitiva tener la habilidad de encontrar películas, series o libros en el momento preciso de cuando les necesito, y sé que suena un poco sugestivo, pero esa es mi realidad de toda la vida, lamentablemente no me sucede con la música porque no siento que esté del todo conectada conmigo, pero si hablamos de una narración compuesta por varios personajes y un gran desarrollo, puedes dar por hecho que yo estaré ahí.

Puede que sea parte de mi buena o mala suerte, pero tiendo a relacionarme demasiado con ciertas historias, hasta el punto de volver su dolor el mío, y no, eso no me convierte en una persona empática porque no puedo lograrlo del todo con personas REALES, y es que ellos no te muestran el panorama completo, en cambio en todo lo anterior mencionado si deben relatarte qué es lo que está sucediendo para que puedas comprender los hechos que te están mostrando.

Debo admitir en este punto que amo y odio mis espacios de ocio, siendo más clara me refiero a que adoro los momentos donde puedo apreciar un buen film o leer algo que sea de mi agrado, pero no puedo evitar detestarlo por la soledad que se crea después de hacerlo, sobre todo con los gustos que he adquirido con el tiempo, tengo la necesidad de sentirme atraída a estas cosas que te dejan una enseñanza, te conmueven o te dejan al borde de las lágrimas, ya que así es como lleno los huecos que tengo dentro de mí, con los sucesos que yo no puedo vivir, con lo que no puedo hacer o decir, y es que todo lo que aprecio tiene sus consecuencias y yo no vivo dentro de una novela o un guion de cine como para acomodar las circunstancias a mi favor, eso no se puede, no puedo saltarme las escenas de dolor y tampoco puedo arrancar las páginas si no estoy segura de que me haya agradado lo que escribí. La vida real está compuesta de miles de matices, y lo peor es que debemos acostumbrarnos a todos ellos si no deseas pasar malos ratos.

Tomé esta mala decisión de empezar una serie que yo sabía que me haría trizas, y aunque aún no la termino yo sé que algo aprenderé al final, sé que por más exagerado que suene, romperá un poco más mi corazón, creo que sólo estoy esperando el momento adecuado para empezar a recoger las piezas y armarme de nuevo, porque seamos sinceros, estoy incompleta y sólo soy una chica escribiendo textos tristes para no sentirse tan mal.

A veces creo que sólo me siento aquí para disimular un poco más el silencio a través del sonido de las teclas del computador, ya que caminar por esta casa por las noches me produce un vacío en el estómago y ganas de llorar a mares, y yo no soy de aquellas personas que inician una llamada… No quiero molestar.