Bitácora del depresivo


7 de marzo a 10 de marzo

If it says you’re worthless, you agree.


Tus días menos esperados han regresado, pero extrañamente cuando más los esperabas, es cuestión de tiempos bien calculados, sentir las bajas y las ganas de seguir durmiendo aunque sepas que debes levantarte. No quieres lucir bien, no te interesa, prefieres no tomar una ducha y quedarte en pijama dando vueltas por toda la casa. Comes porque debes hacerlo, no quieres ser igual que antes y dejar que gane la batalla, esa ya no eres tú y estás comprometida con la misión, pero como alguna vez escribí, cuando estás en los momentos no puedes tomar las mismas decisiones. Espero que seas lo suficientemente fuerte para seguir tus propias órdenes.

Todo empieza con pensamientos intrusivos no tan graves como para preocuparte por ellos, los dejas entrar porque estás acostumbrada a recibirlos y seguir adelante, siempre ha sido parte de ti, no son noticias nuevas, pero la situación se da vuelta cuando empiezas a notar que se acumulan y se vuelven más grandes de lo que ya eran, entonces la paranoia aparece y te pierdes en este espiral donde no sabes que parte de ti odias más que la otra, tampoco sabes cuan capaces serán de aguantar tus más cercanos. Eliges ser reservada y guardar gran parte de los miedos que ahora te nublan la visión, pero te desbordas sí es que alguno tiene la valentía de preguntar.

Lloras entre los brazos de tu madre porque no comprendes cómo hacer que todos te quieran cuando te sientes tres personas distintas, te recuerda que sólo la convivencia diaria es lo que les puede dar el conocimiento, pero no te atreverías a compartir morada con alguien que no fuese tu familia, porque sabes que nunca te aceptarían en completo con tantos cambios abruptos, incluso aunque les adviertas, todos creen poder con algo antes de siquiera vivirlo, y ella lo dijo “Nadie será capaz de comprender lo que sientes” y es cierto, es tal como tu hermana comentó hace unas semanas “Mi hermana se muere en mi cabeza y yo en la de ella”, nadie sabe lidiar con lo que otrxs pelean y es egoísta decir que sí lo entiendes en lugar de ser sensato y responder que no, que no puedes y necesitas oír qué es lo que necesitan para al menos contribuir en que no caigan, y si caen, ayudarlos a parar o quedarse a un lado cuando ellxs estén listos para seguir.

La situación no empeora con los días porque sabes que ahora eres más fuerte, pero sigues sin querer salir a la calle y sientes que toda la energía abandonó tu cuerpo. Tienes una nube sobre la cabeza que hace presión y te sientes fatigada de la vista, no comprendes como puedes estar escribiendo en medio de algo así, sin embargo, recuerdas que en tu investigación decía claramente que en las bajas debes incluir tus pasatiempos aunque sea dificultoso. Debes moverte, ser dinámica, salir, leer un libro o escuchar música, pero sobre todo ayudarte y ayudar a los demás a comprender como tratarte, que no se tomen personal tus palabras, ya que es muy posible que al sentirse así quieras huir y romper vínculos porque todo te sobrepasa y lastima, no es tu culpa ni de los demás ¿pero cómo les enseñas eso antes del desastre? Te dicen que no pueden permitir tus tratos pero tampoco sabes manejarlos correctamente, sigues aprendiendo como ellos y está bien equivocarse, pero ya no quieres seguir tropezando para aprender.

Los días ya se están acabando y puedes ver como la luz se asoma por tu ventana, estás sintiendo tu cuerpo despertar y ya no es tan difícil moverte entre la gente. Felicidades, hemos sobrevivido otra ronda más, nos veremos en una próxima estancia, fue un placer volvernos a encontrar, haré lo posible por no ser la que sigue en un par de semanas, hazme el favor de no extrañarme.

Cuídanos. 

Te queremos.


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