Le Cirque des Rêves

 

Le Bateleur

"Los nombres no son tan importantes como la gente quiere creer"


    ¿Qué tal lectores? ¿Cómo llevan este inicio de Marzo? Quise escribir una entrada para el primero de este mes, pero por faltas de motivación me vi en la obligación de subir esto hoy, y considerando que nadie me apresura en mis procesos creativos, les doy las gracias y me reservo unas cuantas disculpas.

El tercer mes del año en este hemisferio suele ser uno de los más caóticos y menos esperados, ya saben, el regreso de los últimos veraneantes, las grandes tiendas repletas de personas, el regreso a clases, escolares por todos lados y la presión que se genera en el ambiente, y yo por mi lado al menos hasta Agosto, me veo completamente desligada de esta clase de obligaciones y sensaciones, pero una de las razones por las cuales estoy aquí, es porque quiero dedicarles unas cuantas palabras a los que sí deben hacerlo.


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Puede que para algunos sea un proceso repetitivo y es muy probable que se hayan desapegado de esas ansias de comenzar algo nuevo, eso suele suceder cuando estás en tus últimos años de la enseñanza básica o media (refiriéndome a Chile en este caso), sin embargo, para los que se están preparando para INGRESAR en la enseñanza media o superior, son quienes no logran conciliar el sueño tan fácil.

Esta clase de procesos son inevitables y sé que pueden asustar, nadie está preparado para lo que se viene, y todos sabemos que el miedo no se genera por pasar a una etapa académica más alta, el miedo se genera por los cambios personales que vienen con ellas, aprendes tanto que nunca volverás a ser la misma persona que fuiste al comenzar… Y eso ESTÁ BIEN, conoces nuevas personas, aparecen nuevos intereses, conoces tus límites y de lo que eres capaz, es por esto que estar asustado es VÁLIDO, pero dale una oportunidad a lo que se viene y date una oportunidad a ti, recuerda que los errores son parte del camino, confío en que todo saldrá bien.

Aquellas palabras también me las dedico a mí misma, porque sé que en un tiempo más las necesitaré para retomar las cosas donde las dejé hace un par de años.


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Sé que muchos al abrir esta entrada se preguntaron a qué viene el título, y si algunos ya fueron lo suficientemente curiosos de buscar, sabrán que proviene de un libro en particular: “El circo de la noche” de Erin Morgenstern.

Con este libro cerré Febrero y partí Marzo, y vaya que me sorprendo a veces con mis elecciones de lectura, literal van como anillo al dedo (otra referencia del libro), cada vez que algo me falta, soy capaz de dar con el libro perfecto por mero azar.

Alguno de ustedes ya lo saben, pero en los últimos meses he tenido muchos problemas y controversias con mis creencias, tan sólo desaparecieron de mis preocupaciones de un momento a otro pero siempre pude notar como se iban alejando de mí, eso en mayor grado fue mi culpa, después de todas las cosas por las que he pasado tuve la sensación de que era egoísta sostenerme a algo, pedirle a algo, ya nada tenía sentido, y una vez que lo expresé en voz alta incluso a mi familia le preocupó, porque todos saben que siempre fui una persona muy devota a sus creencias, siempre rendía tributo y la mantenía con vida, era tan pero tan fuerte que me era muy fácil hacer que la gente se sintiera atraída hacia ella y quisiera saber más, y una vez que dejó de estar ahí quedé a la deriva sin saber dónde pertenecía, y sigue siendo así.

¿Cuál es la relevancia de este libro entonces? Que contiene todo a lo que alguna vez fui devota, la magia, los giros del destino, las estrellas, los astros, todo, lo tiene todo y eso fue un gran respiro para mí, porque nada estaba olvidado, sólo perdido, y de verdad le agradezco al Universo y a esta gran escritora por dejarme caer en él, por hacerme sentir igual de llena y maravillada que en aquellos tiempos.



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Sobre mí… Aún no es tiempo para escribir sobre eso y mis emociones, tengo otra entrada preparada para eso, así que aquí me despido queridos. Cuiden de ustedes, hasta la próxima.



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