Writers go on strike


 Pencils Down


“They have closed the door on their labor force and opened the door to writing as an entirely freelance profession. No such deal could ever be contemplated by this membership.”

    

    
Desde que era una pequeña niña luchaba con las ideas sobre de qué sería de mí en el futuro, siempre muy temerosa de convertirme en aquella adulta, la que sería responsable de su propia vida tomando consciencia de cada una de sus decisiones. Solía ser la niña de las “grandes capacidades”, con aquella facilidad para los números y las ciencias, y ahora cada vez que lo recuerdo no puedo evitar reír al igual que los demás. Creí en algún punto que sería parte de una gran organización, tal como la “Policía de Investigaciones”, o quizá sería una de las integrantes de un pequeño laboratorio descubriendo curas y bacterias nuevas que afectarían a toda la humanidad. Mi vida entera fue conducida de esta manera, siempre por el camino de la lógica, el “debes ser racional”, recibiendo elogios de mi inteligencia convenciéndome de que sería algo importante, con talentos sobre humanos con los cuales nadie podría competir, sin embargo, con los años fui comprendiendo que esos talentos podrían disipar, lo pude presentir, y eso es lo que ocurrió en esta historia. Al principio me sentí fatal creyendo que eso de ser una “prodigio” no fue más que una etapa vaga de mi crecimiento, y que mi inteligencia se fue agotando en conjunto a mi juventud, pero hoy en día, siendo ya esa adulta que les mencioné, puedo asegurarles que en realidad todo sucedió porque ya no quería poner mis verdaderos esfuerzos en algo que ya no deseaba. Ya no me interesaba la humanidad, ya que entendí que no hay maneras de salvar algo que ya está muerto, y tampoco hay manera de trabajar honestamente en organizaciones corruptas, aquellas que las mueve el dinero para callar la verdad. 

Nada de todo eso concordaba con lo que yo tanto buscaba, y ya no me importaba decepcionar a quien creyera que podía ser más de lo que ya era, porque “ser más”, venía acompañado de deshonestidad, y yo deseaba que mi futuro fuese transparente, tal como la respuesta que hallé años después, siempre presente ante mis ojos, suplicando que la notara antes de tomar una de las peores decisiones que podría afectar toda nuestra vida de ahí en adelante.



•☆.。.•:*・゜☆.。•.:*・゜☆.•



    Recuerdo bien esas conversaciones frente al espejo, como recorría la casa entera buscando historias en cada uno de los rincones, mi mente funcionaba rápido, tanto que en tan sólo un día podía convertirme en una espía internacional ocultando un gran secreto gubernamental, o en una pequeña bruja que preparaba sus pociones en el lavabo del baño mezclando sustancias viscosas, o tal vez una pirata al mando de un barco hallando miles de tesoros enterrados en la arena. Fui tantas cosas, que al parecer pude cumplir los sueños de todos antes que el mío, aunque fuese sólo en mi imaginación, pero, abriéndoles mi corazón en este mismo instante, jamás me sentí tan llena como en ese entonces, aunque fuese sólo por un par de minutos al día.

Aún ahora de mayor, recuerdo aquellas tardes en la casa de mi mejor amiga, jugando por horas dentro de su pequeña piscina (la cual en aquellos tiempos era inmensa) en su patio trasero, imaginando ser sirenas y Diosas de nuestro propio reino, sintiendo la gran pertenencia a lo que posiblemente jamás podríamos pertenecer de verdad, pero era donde quería estar, aunque no existiese en un Universo tan basto como este. Gracias a todas las vivencias que tuve en aquel lugar tan sencillo, pero un mundo entero desde el ojo de una infanta, es que yo descubrí lo que debía ser por el resto de toda mi vida, era hora de volver eternas e inmortales a cada una de esas historias, hacerlas permanecer en tinta para que jamás se extinguieran.


•☆.。.•:*・゜☆.。•.:*・゜☆.•


    Ser escritora nunca ha sido un trabajo fácil, y aun así se nos ha cuestionado por años, y pensar que hace siglos las mujeres tenían que ocupar seudónimos masculinos para publicar sus obras, siendo compradas sin recibir méritos de su esfuerzo, dedicación y pasión, sólo para ser publicadas en un mísero periódico de pueblo, sin embargo, en aquellos tiempos, era el logro más grande que podían conseguir.

Los escritores, al igual que guionistas o cualquiera que su trabajo sea armar historias a través de sus palabras, para beneficio público bajo mi punto de vista, han sido menospreciados en esta injusta sociedad, recibiendo los sueldos mínimos por años de sacrificio, por el estrés de tan sólo crear la frase perfecta, pensar palabra por palabra cual sería la más adecuada, la más aceptada, siendo analizada por editores para hacerla aun más impecable de lo que podría “llegar a ser”, siendo brutalmente juzgados y presionados por fechas límites, y ahora que ustedes saben todo esto, seguirán dándole más créditos a los directores y actores que le dan vida a NUESTRA LABOR, sin recordar que quien utilizó cada recurso que le quedaba para crear tal obra de arte quedó atrás de todas las cámaras, dejando que todos sean las caras visibles sin recibir los merecidos aplausos, sin recibir créditos, y aunque aun no sea parte de ese mundo del marketing, alguien importante en la industria, simplemente estoy harta que mi futuro se vea como el presente de mis queridos compañeros, estoy cansada de que seamos infravalorados por uno de los talentos más hermosos y concienzudos, ese don de la palabra, el que no tiene cualquiera, y espero que lo tengan presente de ahora en adelante, antes de preferir seguir por una red social sólo a la cara más bonita, que sin nosotros, jamás hubiesen llegado a la fama en primer lugar, y esto es en cada uno de los casos, no en unos pocos.

Sin libros o poesía no hubiese existido el arte de la cinematografía en primer lugar, sin guiones no existiría la profesión de ser actor, sin una base escrita no hay directores, si no hay directores, no hay cámaras que ocupar ¿ahora lo entienden?


•☆.。.•:*・゜☆.。•.:*・゜☆.•



    Si aun no comprenden el origen de este texto, sólo es cuestión de buscar “WGA go on strike” y leer las noticias que están en todos los medios, esta no es la primera vez que sucede, y hasta que esta revuelta no termine, este será mi último texto hacia ustedes, en meses si es necesario, y al igual que en Estados Unidos, pienso que cada uno de los escritores a nivel mundial deberían sumarse a esta huelga, y entender que si nuestro lápiz para, el mundo para. Díganles adiós a sus queridas novelas, y díganles adiós a sus queridas series y películas favoritas.

Estamos cansados.

Es hora de que nos escuchen.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Y en la muerte, tampoco

Mood ring

22 Septiembres